La
competencia en conciencia y expresiones culturales (CEC) implica
conocer, comprender, apreciar y valorar con espíritu crítico, con
una actitud abierta y respetuosa, las diferentes manifestaciones
culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento
y disfrute personal y considerarlas como parte de la riqueza y
patrimonio de los pueblos.
Esta
competencia incorpora también un componente expresivo referido a la
propia capacidad estética y creadora y al dominio de aquellas
capacidades relacionadas con los diferentes códigos artísticos y
culturales, para poder utilizarlas como medio de comunicación y
expresión personal. Implica igualmente manifestar interés por la
participación en la vida cultural y por contribuir a la conservación
del patrimonio cultural y artístico, tanto de la propia comunidad
como de otras comunidades.
Así
pues, la competencia para la conciencia y expresión cultural
requiere de conocimientos que permitan acceder a las distintas
manifestaciones sobre la herencia cultural (patrimonio cultural,
histórico-artístico, literario, filosófico, tecnológico,
medioambiental, etcétera) a escala local, nacional y europea y su
lugar en el mundo. Comprende la concreción de la cultura en
diferentes autores y obras, así como en diferentes géneros y
estilos, tanto de las bellas artes (música, pintura, escultura,
arquitectura, cine, literatura, fotografía, teatro y danza) como de
otras manifestaciones artístico-culturales de la vida cotidiana
(vivienda, vestido, gastronomía, artes aplicadas, folclore,
fiestas...). Incorpora asimismo el conocimiento básico de las
principales técnicas, recursos y convenciones de los diferentes
lenguajes artísticos y la identificación de las relaciones
existentes entre esas manifestaciones y la sociedad, lo cual supone
también tener conciencia de la evolución del pensamiento, las
corrientes estéticas, las modas y los gustos, así como de la
importancia representativa, expresiva y comunicativa de los factores
estéticos en la vida cotidiana.
Dichos
conocimientos son necesarios para poner en funcionamiento destrezas
como la aplicación de diferentes habilidades de pensamiento,
perceptivas, comunicativas, de sensibilidad y sentido estético para
poder comprenderlas, valorarlas, emocionarse y disfrutarlas. La
expresión cultural y artística exige también desarrollar la
iniciativa, la imaginación y la creatividad expresadas a través de
códigos artísticos, así como la capacidad de emplear distintos
materiales y técnicas en el diseño de proyectos.
El
desarrollo de esta competencia supone actitudes y valores personales
de interés, reconocimiento y respeto por las diferentes
manifestaciones artísticas y culturales, y por la conservación del
patrimonio.